Éste es el primero de ocho reportajes examinando la temporada 2010 de los Jets posición por posición que aparecerán durante las próximas semanas en inglés en newyorkjets.com y en español en newyorkjets.com/espanol.
La posición más segura de los Jets parece ser la de mariscal. Saben que tienen uno para la próxima campaña y el futuro. Tras dos temporadas, Mark Sánchez se ha convertido en el rostro del club, demostrando de manera convincente que sabe jugar mejor en el cuarto tiempo y en los playoffs. Incluyendo el triunfo contra Indianápolis en la primera ronda de la conferencia Americana, el año pasado Sánchez llevó a los Jets a la victoria seis veces en el último cuarto o muerte súbita.
De hecho, su rendimiento durante los playoffs 2010, cuando los Jets volvieron a la final de conferencia por segundo año consecutivo, creó una gran impresión en el técnico Rex Ryan.
"Creo que las estadísticas más importantes de todas son las victorias y los remontes en el cuarto tiempo", dijo Ryan. "Logró bastante. No sé si es porque se crece en los momentos decisivos o tiene una enorme confianza, pero posee ese don".
Los cuatro triunfos de postemporada fuera de casa de Sánchez en su joven carrera empatan un récord de Liga. En los tres partidos de playoff este año tuvo un índice de mariscal de 95.5, una cifra elevada en cualquier época del año.
Quizá el detalle más importante fue su evolución y maduración durante la campaña en relación a su primera temporada. En el 2009, marcó 12 touchdowns y 20 tiros interceptados. En el 2010, le dio vuelta a la tortilla con 17 touchdowns y 13 tiros interceptados. Y en los playoffs sumó otros cinco touchdowns y un tiro cortado.
Sánchez está particularmente orgulloso del hecho de que disminuyeron sus errores de balón y del cuadro ofensivo al mismo tiempo que mejoró el porcentaje de éxito en jugadas de tercer intento, dos aspectos del juego que según Sánchez tienen mucho que ver con la experiencia.
Y mientras que los Jets completaron solo 54.9 por ciento de sus tiros (22.º en la Liga), es una salto enorme del 2009, cuando completaron 53.4 por ciento, (31.º y penúltimo).
En jugadas de tercer intento, los Jets convirtieron 39.6 por ciento (15.º), comparado con 37.1 por ciento (20.º) en el 2009.
El rendimiento de Sánchez mejoró grandemente en los playoffs, y según las estadísticas, fue el cuarto mejor mariscal, por encima de veteranos como Drew Brees, Joe Flacco, Tom Brady, Jay Cutler, Michael Vick y Ben Roethlisberger. Los 54 tiros completos de Sánchez fueron el segundo mayor total entre los mariscales que jugaron en la postemporada. Además de completar más de 60 por ciento de sus lanzamientos, Sánchez tuvo la segunda mejor relación de touchdowns a tiros interceptados entre mariscales con dos o más touchdowns en los playoffs.
Aparte de lucir un brazo poderoso, Sánchez mostró ser ágil y suficientemente veloz para marcar tres touchdowns por tierra por segundo año seguido. Su habilidad de evitar las capturas de mariscal le ayudó a mejorar su índice de mariscal de 63.0 a 75.3 en su segunda temporada.
Quizá lo más impresionante de la campaña fue que Sánchez jugó la parte final tras recibir un golpe duro en el hombro derecho. Pese a las preocupaciones de los técnicos, la afición y la prensa, Sánchez bloqueó el dolor, ignoró la inflamación y levantó su nivel en la recta final. Y según recientes declaraciones, se cree que no necesitará una operación y que bastará sanar el hombro con descanso.
Durante la campaña, el veterano Mark Brunell siempre estuvo al lado de Sánchez ejerciendo como mentor e instructor. Brunell, quien fue el suplente de Brees en el 2009, cuando los Saints conquistaron su primer campeonato en la historia, solamente jugó en los dos partidos contra Buffalo.
Queda por ver si los Jets retienen a Brunell y Kellen Clemens, quien fue el tercer mariscal de los Jets en cada uno de los 19 partidos celebrados y que jugó solo el último partido de Liga, en casa contra los Bills. Kevin O'Connell estuvo con el club todo el año, aunque oficialmente en la lista de inactivo por lesión.
