El lunes, cuando los Jets empacaban sus pertenencias tras el último partido de la campaña, Joe McKnight demostró otra vez su entrega y la aceptación que tuvo esta temporada de su papel en el equipo.
"Voy a estar ahora en Nueva Jersey y seguiré entrenando", dijo McKnight, el líder de la Liga en devoluciones de saques. "Soy el primer alterno para el *Pro Bowl *y quiero estar listo en caso de que me llamen para jugar el partido".
McKnight fue la selección de la afición para ocupar el puesto del especialista de devoluciones de saques en la plantilla de la conferencia Americana. Pero el voto del público solo cuenta 33 por ciento. Después de agregar los votos de los jugadores y los entrenadores, McKnight terminó segundo detrás de Antonio Brown, el especialista de devoluciones de saques y despejes de los Steelers. El tazón de las estrellas se celebrará el 29 de enero en Hawái.
McKnight se consuela con el hecho de que realizó una magnífica campaña. En 34 devoluciones, promedió 31.6 yardas, casi cuatro yardas más que Randall Cobb de los Packers, el segundo mejor especialista de la Liga.
McKnight logró el mejor rendimiento desde que Ron Brown promedió 32.8 yardas y marcó tres touchdowns para los Rams de 1985. Y es el cuarto jugador de los Jets en liderar la Liga, después de Justin Miller (28.3 en el 2006), Ron Carpenter (27.7 en 1995) y Bobby Humphery (30.7 en 1984).
McKnight perdió un poco de impulso al final, pero se debió en parte a su impresionante arranque que incluyó devoluciones de 50, 107 y 88 yardas durante la racha de tres derrotas en septiembre y octubre. El touchdown de 107 yardas fue la jugada más larga en la historia del club, y en la segunda parte de la temporada, los rivales hicieron todo lo posible por minimizar el impacto de McKnight.
Además, fue víctima de un sinnúmero de lesiones. Sufrió un dedo dislocado, golpes en la rodilla, el dedo del pie, el codo (Washington) y el hombro (Philadelphia). Para completar la odisea de fin de año, cometió una pifia de un despeje contra New England y perdió el balón en un saque en Denver.
"Creo que dejé yardas en el campo", dijo McKnight. "Gané peso este año, demasiado. Quiero estar seguro de seguir en sintonía con todo lo demás, corriendo con el balón, recibiendo pases. Solté un par de balones recibiendo los saques y quiero trabajar en eso. Pienso que soy capaz de más".
Mientras continuará con tratamiento para el codo y el hombro, pero McKnight dijo que no necesitaría cirugía o ningún tipo de procedimiento menor.
El partido histórico de Kerley
Una de la jugadas grandes de los Jets en el partido contra Miami en el estadio Sun Life fue el tiro de 41 yardas de Jeremy Kerley al ala cerrada Matt Mulligan en el segundo cuarto, el segundo lanzamiento más largo en la historia de los Jets por parte de un no mariscal.
El más largo sucedió en la final de la conferencia Americana del 2009, en el estadio Lucas Oil de Indianapolis, cuando en otra jugada en formación Wildcat / Seminole, Mark Sánchez salió del campo de juego y Brad Smith conectó en un tiro de 45 yardas a Jerricho Cotchery.
Igual que Kerley, Smith era oficialmente un ala abierta. Pero como fue mariscal durante cuatro años en la Universidad de Missouri, tenía práctica lanzando el balón.
Kerley culminó el partido con uno de los rendimientos más polivalentes en la historia de los Jets. Hizo recordar a Smith y Leon Washington. Kerley tuvo un acarreo de 16 yardas, ganó 71 yardas en cuatro recepciones, completó el tiro de 41 yardas y marcó 26 yardas en dos devoluciones de despejes. Sumó 154 yardas ofensivas más devoluciones. Son más que las categorías de yardas combinadas, que no incluyen lanzamientos, o de yardas totales, que incluyen lanzamientos pero no devoluciones.
Las 154 yardas son el mayor número en la historia de los Jets por parte de un jugador que realizó como mínimo un acarreo, una recepción, un tiro completo y una devolución de un despeje.
