¿Qué significa jugar contra el gemelo de Rex Ryan?
Es importante para Rex. Un partido como éste desata un montón de emociones para el técnico Ryan y Braylon Edwards. Y cada vez que sucede eso, es importante bregar con las emociones temprano en la semana. Ya es miércoles, así que ya casi lo hemos superado todo. Sé que Rex estará emocionado durante el partido, pero eso es bueno. Quieres ganar cada vez que te mides con tu hermano, ya sea jugando baloncesto en el patio de tu casa o como los entrenadores de dos equipos de la NFL. Es importante que juguemos nuestro mejor fútbol y no perdamos la cabeza por estar demasiado emocionados.
¿Piensas que todavía pueden jugar mejor?
Absolutamente. No hemos alcanzado en un partido nuestro mejor fútbol en todos los aspectos del juego. Lo hemos hecho durante tres cuartos y medio, o como sucedió la semana pasada, esperamos hasta el final para comenzar a jugar bien. Nos corresponde arrancar bien y terminar fuertemente, y nos toca terminar la segunda mitad de la temporada jugando un fútbol sin errores. Necesitamos hacer un esfuerzo decidido para dejar de cometer faltas personales y errores de balón.
¿Por qué tienes tanto éxito en el juego rápido, en el ataque de los últimos dos minutos?
Cuando hablas de un contragolpe en el baloncesto, tiene que ver con el base armador. Lo máximo en los contragolpes es cuando juegas a un ritmo tan rápido que sencillamente reaccionas a las cosas y la defensa responde según sus tendencias. No tanto que juegan una defensa básica, pero tienes idea de cómo te van a marcar. Cuando colocas a Braylon y a Santonio (Holmes) a un lado, obligas a la defensa a revelar algunas de sus cartas. Me corresponde completar mis tiros rápidamente. Y cuando la jugada se rompe, pasarle el balón a L T (LaDainian Tomlinson) lo más pronto posible. Los muchachos han hecho grandes jugadas. Hemos estado más enfocados en el cuarto tiempo, cuando hay que estar para terminar bien un partido.
¿Posee el equipo la confianza para completar un remonte tarde en un partido?
Absolutamente. Creo que el año pasado era todo lo contrario. Estaríamos en tiempo extra, o en el cuarto periodo, y lanzaría una intercepción. Este año me enfocado en no lanzar intercepciones, para así tener una oportunidad en la próxima jugad de conseguir un intento más, porque quién sabe qué podría pasar. Tone (Santonio Holmes) podría escaparse para 50 yardas. Podríamos conseguir una falta que nos daría la oportunidad de patear un gol de campo. Esa cosas suceden en un partido, y es mi trabajo mantenernos en la pelea y darnos la mejor posibilidad de ganar. Ésa ha sido la gran diferencia y definitivamente nos ha dado la confianza, incluso a mí, de que podemos ganar estos partidos no importa cuan largos sean al final.
¿Cómo ha mejorado el entendimiento entre tú y Edwards?
Ayuda tener un verano juntos, y tiempo revisando vídeos del año pasado cuando aún no estábamos en sintonía. Es difícil cuando fichas a un jugador a mitad de temporada. Es lo que estábamos bregando ahora con Tone (Holmes), intentando descubrir qué hace mejor. Tienes tiempo limitado, aunque he tenido más tiempo con Tone que con Edwards la temporada pasada. Es tremendo tener a ambos, y también a J-Co (Jerricho Cotchery) para las rutas cortas en el centro. Los tres se complementan muy bien. Estoy comenzando a entender dónde buscar a Braylon, qué señales da cuando la jugada se rompe y las cosas pequeñas que me dicen adónde va y qué va hacer. Sobre todo, ha sido darle la oportunidad de atrapar los tiros largos, los tiros elevados en la zona de anotaciones. Ha sido tremendo porque estoy lanzando con mayor precisión y él ha hecho un gran trabajo buscando el balón.
A comienzo de la temporada, ¿qué clase de blanco pensaste sería Edwards?
Sabía que era un tipo grande. Sé que tiene una presencia física. Es uno de esos tipos superveloces que puede quebrar cualquier defensa. Aterroriza a las defensas, porque no quieren quedarse atrás en su estela. Sabía que seríamos mejor que el año pasado. Y debido al trabajo que hizo en el verano y su dedicación este año, ha sido tremendo. Sabíamos que era un jugador especial y que solo podría mejorar.
¿Qué pasó en el tiro de 74 yardas a Edwards en el partido contra Detroit?
Fue una jugada que nos dio vida. Fueron siete puntos enormes. Creo que fue una jugada de tercer intento. Uno de los defensas marcó a Dustin (Keller) en una ruta corta por el centro, y dejaron a Braylon con marca individual. Tenía el viento a favor o algo así. Lo sé, estábamos en un campo techado (risas). Fue una jugada grande que surgió de una de las cosas que Schotty (el coordinador ofensivo Brian Schottenheimer) enfatiza sin cesar, que es ser disciplinados revisando tus opciones en cada jugada. Puede ser tercero y 10, y es fácil pensar: "No voy a intentar este tiro de 35 yardas. Voy a buscar algo corto, lo suficiente para mover las cadenas". Bueno, si eres disciplinado y revisas tus opciones en orden, algo así podría presentarse y es cuando tienes que aprovecharte del momento.
¿Qué importancia hay en el hecho de que la semana pasada marcaste 336 yardas por aire?
Por poco iba ser el líder de la Liga hasta que Brett (Favre) decidió lucirse. Voy a llamarlo para darle las gracias (risas). No fue algo que planeamos para este partido. Estoy feliz de que, después de la primera o segunda serie ofensiva, les dije a las alas: "No pierdan la concentración. Sé que el plan de juego es correr con el balón, pero no pierdan interés. Es posible que tengamos que tirar al final del partido". Y por primera vez en mi carrera, creo que tuve razón. Fue enorme. Estoy feliz de que respondieran al final. No se pusieron vagos ni displicentes, pensando: "Estamos corriendo con el balón. No importa qué rutas corramos". Estaban bloqueando al máximo durante todo el partido. Entonces, cuando llegó la hora de la verdad, tuvieron que correr por todo el campo. Hicieron un gran trabajo. Estoy orgulloso de ellos, de todo el grupo.
