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Sin Sánchez, la defensa se crece y aplasta a los Bucs por 26-3

No fue el partido de fútbol americano más lindo del mundo. Pero con el triunfo ante los Buccaneers en el estadio Raymond James de Tampa por 26-3, los Jets demostraron una vez más quiénes son: un equipo defensivo con instinto asesino.

La defensa verdiblanca fue sofocante y arrolladora. El apoyador David Harris impuso la pauta cuando interceptó el tiro del mariscal novato, Josh Freeman, en la primera jugada del encuentro, y durante el resto de la tarde Harris y sus compañeros hostigaron a Freeman y los Bucs. Los Jets limitaron a los Bucs a 124 yardas ofensivas y seis primeros y 10.

Mientras tanto, Kellen Clemens, el sustituto del lesionado Mark Sánchez, dirigió un ataque conservador de los Jets sin cometer errores. Clemens se dedicó mayormente a poner el balón en las manos de corredor Thomas Jones y en el pie del pateador Jay Feely.

Jones, quien en el partido anterior superó las 1,000 yardas por quinto año seguido, sumó otras 99 y marcó dos touchdowns. Por su parte, Feely, que se crio en la zona de Tampa, conectó cuatro goles de campo, impulsando a los Jets a su séptima victoria.

Con marca de 7-6, los Jets disfrutan de un balance positivo por primera vez desde los inicios de la campaña y se mantienen en la pelea por ser uno de los dos equipos comodines de la conferencia Americana.

"Fue un enorme triunfo" declaró Rex Ryan, que celebró su 47.º cumpleaños con uno de los mejores obsequios que puede recibir un director técnico. "Creo que Kellen hizo un gran trabajo manejando el partido y evitando errores. Fue una actuación triunfal. Y nuestra defensa cortó tres balones y paró totalmente a los Bucs en tercer intento: 0 de 14. Creo que comenzamos a comprender un poco qué queremos hacer. Fue un gran partido".

"Fue difícil encontrar un ritmo temprano en el partido", dijo Clemens, que logró su primer triunfo como abridor desde la jornada final del 2007. "Pero estoy feliz con la siguiente estadística: cero errores de balón. Claramente, corrimos muy bien con el balón; es la parte del juego de la cual más dependemos. Y le doy mérito a la defensa por su labor. En resumidas cuentas, nos vamos con la victoria y vivos en la pelea por llegar a la postemporada".

"No se equivoquen", agregó Clemens. "Estoy súper entusiasmado. Volveré a casa en el avión con una gran sonrisa".

Los Bucs encontraron pocas razones para sonreír durante el partido. Ganaron apenas 15 yardas en la primera parte, víctimas del mejor rendimiento defensivo de los Jets en una mitad desde que Nueva York limitó a Indianápolis a tres yardas en la segunda mitad de una victoria en 1995. Harris y el apoyador Calvin Pace dominaron en la línea de ataque, el esquinero Darrelle Revis anuló completamente al ala Antonio Bryant y esquemas nuevos en las cargas les abrieron las puertas a James Ihedigbo y Donald Strickland para que ambos consiguieran sus primeras capturas de mariscal del año.

Tampa Bay recuperó un poco de fuerza en la segunda mitad, pero no fue suficiente para cambiar la trayectoria del encuentro. Lograron su primero y 10 en el minuto 6 del tercer cuarto por medio de una falta de balón muerto del apoyador Bart Scott, quien fue penalizado por devolverle el empujón a un rival. La falta mantuvo viva la marcha, que finalizó con los únicos puntos de los Bucs, un gol de campo de 43 yardas de Connor Barth.

"Bart juega con garras y corazón y todo lo demás", dijo Ryan. "Pero no hay razón para que pierda la cabeza".

Scott lució arrepentido después del partido. "Sí, Rex habló conmigo", dijo. "En este momento soy un don nadie para él".

Ryan no fue el único en amonestar a Scott. Algunos compañeros también lo regañaron, incluyendo a Revis.

"No fue una jugada inteligente de su parte", dijo Revis. "Definitivamente, tendrá que aportar dinero al pozo de los jugadores".

La única vez que los Jets dieron un paso en falso fue cuando Feely enganchó la patada y falló su quinto intento de gol de campo a 48 yardas de distancia. La jugada despertó a la afición de casa, que se había perdido entre la bulla de los fanáticos de los Jets.

Pero Revis sentenció el partido con la jugada defensiva del día. Cuando Freeman lanzó detrás del ala Brian Clark, Revis cortó el balón, su sexto tiro interceptado de la campaña, y arrancó por la banda derecha. Cuando por fin lo empujaron fuera, había recorrido 54 yardas y llegado a la yarda 7 de Tampa Bay. En la próxima jugada, Jones recibió el balón en una barrida por la izquierda y marcó su segundo touchdown de la tarde, anotación que puso arriba a los Jets por 26-3 restando 9:07 por jugar.

"Sentimos mucha presión esta semana", dijo Revis. "Debido a la lesión de Mark y el acenso de Kellen. No queríamos ser sorprendidos por este equipo. Queríamos venir aquí y demostrar quiénes somos".

Los Jets hicieron más que demostrar quiénes son. La defensa líder de la Liga al forzar series de tres jugadas y fuera, y forzar despejes de balón se comió vivos a los Bucs. Aparte de esa marcha anotadora que culminó con el gol de campo, los Bucs lucieron impotentes al ataque, con nueve series de tres y fuera y ocho despejes. Y como destacó Ryan, 0 de 14 en jugadas de tercer intento.

Clemens fue errático en el juego aéreo, techando a sus receptores con demasiada frecuencia en los tiros a las bandas. Completó apenas 12 de 23 pases para 111 yardas. Pero valió más el hecho de que no cometió errores de balón y que conectó con Danny Woodhead, Jerricho Cotchery y Braylon Edwards en los tiros de media distancia en momentos claves.

Y Brad Smith hizo de todo un poco. Hasta lanzó el balón 27 yardas al profundo Eric Smith en una jugada de engaño en cuarto intento que mantuvo viva la marcha que dio paso al segundo gol de campo de Feely.

Fue una paliza absoluta que aseguró la quinta derrota consecutiva de los Bucs y empeoró el registro del equipo a 1-12. La victoria mantiene a los Jets al paso de los demás conjuntos que se disputan los dos puestos de comodines en la conferencia. Y pese a que están en el tercer lugar del Este, cuando restan tres partidos por jugar, Nueva York aún guarda ligeras posibilidades de ganar la división. Sin Sánchez, la defensa se creció y demostró quiénes son los Jets.

Notas del partido

El único error de balón de los Jets fue un balón suelto del novato corredor Shonn Greene, el tercero que pierde esta temporada. Y sucedió al final de un recorrido contundente de 25 yardas… Kerry Rhodes, quien abrió el partido porque los Jets anticiparon un pase y salieron con tres profundos, interceptó su tercer tiro en los últimos tres partidos… Con dos touchdowns más por tierra, Jones suma 11 esta temporada y se convierte en el segundo jugador en la historia del club con 10 o más touchdowns en años consecutivos. El primero fue Johnny Héctor en 1987 y 1988… El tiro interceptado de Harris fue solo la segunda vez en 20 temporadas que los Jets cortan un balón en la primera jugada del partido. "Ese corte nos impulsó temprano en el partido", dijo Harris. "No le puedes pedir más a la defensa". El otro corte también sucedió este año, cuando Pace cazó al mariscal JaMarcus Russell en la primera jugada del encuentro en Oakland y el ala defensiva Marques Douglas recuperó un balón suelto.

Ryan le pidió a Earl Christy, miembro del equipo campeón de los Jets en el Súper Bowl III, que le hablara al equipo el sábado por la noche. Christy, que trabaja con el fan club de los Jets en Tampa, aceptó la oportunidad con gusto. "Les dije que los únicos que pueden derrotar a los Jets son ellos mismos", dijo Christy. "Rex ha sido un ganador desde que tenía siete años gracias a su padre Buddy. (Es un técnico) que les cae muy bien a sus jugadores y ellos dan todo por él. Tienen a Thomas Jones y una de las mejores defensas de la Liga. Ésa es la fórmula para ganar un campeonato. Todo lo que tienen que hacer es ganar todos los partidos de ahora en adelante".

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