Cero. Nada. Los aficionados de los Jets y su coordinador ofensivo no necesitan que se les recuerde el número de puntos que su equipo marcó en la derrota del domingo ante los Packers en casa por 9-0.
"Por eso esta semana hemos hablado de dos cosas", dijo Brian Schottenheimer. "Más atención a los detalles y mayor disciplina".
Los Jets habían anotado un mínimo de 24 puntos en cada uno de los encuentros durante la racha de cinco victorias. Pero tras ver su marca desmejorar a 5-2, el cuerpo técnico se miró en el espejo.
Una de las razones que contribuyó a la blanqueada fue la incapacidad de los Jets de imponer su rudo juego de corredores. [LaDainian Tomlinson y [Shonn Greene se combinaron para 66 yardas en 23 acarreos. Las carreras más largas fueron por el mariscal Mark Sánchez y [Steve Weatherford, el pateador de despejes, quienes se fugaron por 20 y 17 yardas, respectivamente.
"Deberías darle crédito a los Packers", dijo Schottenheimer. "Hicieron un buen trabajo contra nosotros corriendo con el balón. La razón por la cual intentamos tantos pases es que estábamos moviendo el balón por aire. Me sentía muy confiado con la manera en que estábamos avanzando con el juego aéreo".
Es cierto, como destaca Schottenheimer, que los Jets sumaron 256 yardas por aire y tuvieron recepciones de 49, 40 y 32 yardas. Además, ambos tiros interceptados fueron balones que los defensas literalmente arrancaron de las manos de los receptores, simbólico de los problemas que los alas verdiblancos tuvieron toda la tarde en asegurar posesión. Aunque no existen cifras oficiales, el técnico Rex Ryan contó durante la revisión de los vídeos "ocho o nueve" balones soltados, incluyendo los dos tiros interceptados.
Y los más dolorosos fueron los que dejó caer [Jerricho Cotchery, el veterano de siete años de mano firme y segura.
"Nos rompe el corazón a todos porque sabes cuánto le importa y cuánto trabaja", dijo Schottenheimer. "Es uno de esos tipos que, si tuviera que lanzar el balón a cualquiera con el partido en juego, sin titubear se lo pasaría a él. Es un profesional y lo acepta y estará recuperado para esta semana".
Ante los Lions, los Jets se enfrentarán a un cuarteto intimidante en la línea defensiva que incluye el ala Kyle Vanden Bosch y el tackle novato Ndamukong Suh. Schottenheimer dijo que no quiere llegar al partido con un número fijo de acarreos y tiros, y que lo pone a prueba más por instinto y experiencia. Hay que reconocer que fue conservador con el juego aéreo la Semana 1 ante Baltimore y agresivo en el mismo contra los Packers.
Detroit llega a este partido como la defensa n.º 27 de 32 en la Liga en yardas por tierra permitidas, lo cual podría significar que Tomlinson y Greene serán mayores protagonistas de lo que fueron el domingo pasado, dependiendo de cómo comience el encuentro.
"Es gracioso porque de la manera que (Tomlinson y Greene) juegan, Detroit pondrá ocho defensas en la línea de ataque", dijo Schottenheimer. "No vas a tener que buscar al profundo porque estará en la caja, casi encima de la línea. De la forma en que jugamos y la forma en que corremos con el balón, podremos encontrar huecos en la defensa".
Los Jets entrenaron a lo largo de la semana con la música Motown, el estilo de R&B de Detroit. Casi todo jugador en el vestuario te dirá que en la NFL no hay tiempo para lamentar las derrotas. Los próximos rivales son peligrosos, incluso uno con marca de 2-5 y una defensa irregular. Tras la actuación de la semana pasada, el cuerpo técnico busca recuperar las cosas pequeñas que mueven el motor de un buen ataque.
"No jugamos muy bien, y no puedo recordar a este grupo desperdiciar tantas oportunidades antes", dijo Schottenheimer. "Especialmente en el cuarto tiempo. Jerricho es uno de esos tipos: él hace esas jugadas para nosotros. Mark tomó las decisiones correctas, estaba tomando las decisiones correctas y lazando el balón a donde debía, y desafortunadamente sentimos que perdimos el partido nosotros mismos.
"Somos dueños de eso", agregó Schottenheimer. "No hay excusa. Tenemos que jugar mejor".