En una noche helada digna del Polo Norte, el estadio de los Meadowlands vibró con calor y emoción.
La afición llegó preparada para las temperaturas de 20 grados Fahrenheit y las ráfagas de viento de 20 millas por hora. Se abrigaron de pies a cabeza y llevaron consigo toallas blancas con el eslogan Win and We're In! (¡Ganamos y nos metemos!) que agitaban sin cesar. Hicieron la peregrinación en el primer domingo del nuevo año para el último partido de Liga en la historia del estadio. Y esperando por ellos, había un sinnúmero de viejas glorias de los Jets, listos para celebrar en el medio tiempo 26 años de tradición verdiblanca en los Meadowlands.
Todo lo que hacía falta para completar el libreto era una victoria que impulsara a los Jets a la postemporada por primera vez desde el 2006.
No se pudo escribir un mejor final de película. En un encuentro que comenzó con la mayoría de los titulares de Cincinnati en la cancha, los Jets humillaron a su rival por 37-0 mientras batían varios récords de Liga y de club. Tanto el ataque como la defensa impusieron su voluntad contra los Bengals, los nuevos campeones de la división Norte en la conferencia Americana, con una exhibición completa y total de fútbol.
Y al final, los jugadores de los Jets bañaron al técnico Rex Ryan con Gatorade y luego, siguiendo su sugerencia, le dieron la vuelta olímpica al estadio para agradecer el apoyo de los espectadores aún presentes.
Sí, los Jets ganaron y se metieron. Se metieron en los playoffs, increíblemente bajo la dirección de un técnico y un mariscal novatos, por quinta vez en la década y por 13.º vez en la historia de club. Comenzarán la postemporada como el quinto de serie en la conferencia Americana.
Y su recompensa será jugar un partido de vuelta con los Bengals, el cuarto de serie, el sábado 9 de enero en el estadio Paul Brown de Cincinnati, encuentro que será televisado por la cadena NBC comenzando a las 4:30 p. m. También será emitido por WADO 1280 AM comenzando con la antesala a las 4 p. m. y con el partido a las 4:30 p. m.
"Estamos felices con la victoria y de llegar a los playoffs, pero definitivamente no estamos conformes", declaró Ryan, quien enderezó al equipo tras perder seis de los primeros 10 partidos. Los Jets ganaron cinco de sus últimos seis para terminar segundos en la división Este con marca de 9-7.
"Tendremos que llevar este show a un escenario ajeno y triunfar sin nuestra afición. Creo que podemos seguir ganando", agregó Ryan.
Los Bengals, quienes comenzaron la jornada con la oportunidad de ser tercero de serie, fueron arrollados por el juego de corredores de los Jets, que marcó 275 yardas y tres touchdowns. Mientras tanto, la defensa verdiblanca fue tan sofocante que los visitantes sumaron apenas 72 yardas al ataque, un récord negativo para los Bengals y el segundo mejor rendimiento defensivo en la historia de los Jets. El mariscal Carson Palmer, que jugó un poco más de una mitad, completó un tiro en 11 intentos para cero yardas, imponiendo una marca de Liga para el mayor número de tiros sin sumar yardas.
"No era el resultado que buscábamos hoy", reconoció Marvin Lewis, el técnico de los Bengals, quienes regresan a la postemporada por primera vez desde el 2005 con marca de 10-6.
Si Cincinnati tocó fondo, los Jets estuvieron volando por las nubes.
"Es algo especial", afirmó el mariscal Mark Sánchez. "Hace varias semanas, todo el mundo nos había eliminado. Es un logro enorme para todos en la organización y para la afición que hizo acto de presencia. El ambiente fue algo especial".
Sánchez completó ocho de 16 tiros para 63 yardas, un rendimiento discreto. Pero se destacó por dirigir cuatro marchas que culminaron en touchdowns y sobre todo, por no cometer errores por segunda semana consecutiva.
Verdaderamente fue un esfuerzo colectivo. El juego de corredores pareció un tigre de tres cabezas formado por Thomas Jones, el novato Shonn Greene y Brad Smith, ex mariscal de los Tigers de la Universidad de Missouri. Smith tuvo una fuga de 57 yardas que dio paso a un touchdown de Jones en la primera serie del partido y otra de 32 yardas que puso arriba a los Jets por 17-0 en el segundo cuarto. Smith terminó con 92 yardas en solo cuatro acarreos.
Y gracias al trabajo de Smith y la línea ofensiva, los Jets finalizaron primeros en yardas por tierra por segunda vez desde la fusión de Ligas de 1970, batiendo el récord de club con 2,756 yardas. Y Jones, que marcó 78 yardas y dos touchdowns para completar la mejor campaña individual de su carrera, celebró dos hitos enormes. Superó su marca personal de yardas en una temporada con 1,402 y batió el récord de club a terminar con14 touchdowns corriendo con el balón.
Cuando le preguntaron al tackle ofensivo Damien Woody si le enviaron un mensaje a los Bengals, respondió con otro interrogante. "Creo que los hicimos pensar: '¿Cómo vamos a frenar este ataque de corredores'?", dijo.
La defensa de los Jets también terminó n.º 1 en la Liga en varias categorías decisivas: Fue el cuadro que permitió el menor número de yardas totales, yardas aéreas y puntos. También forzaron el mayor número de series de tres jugadas y fuera. Respondieron con su mejor esfuerzo desde hace tres semanas en Tampa Bay.
Además de sacar de quicio a Palmer, anularon totalmente al ala estrella Chad Ochocinco, que había proclamado durante la semana que ganaría su duelo contra el esquinero Darrelle Revis. Ochocinco, que llegó a esta cita con 72 recepciones y 1,047 yardas, sufrió una lesión de rodilla durante el calentamiento previo al encuentro y salió del partido en el tercer cuarto sin una recepción.
"Darrelle jugó una tremenda primera mitad", dijo Ochocinco sin dar excusas por su bajo rendimiento. "Estuviese jugando con una pierna o no, hizo un gran trabajo".
"Es lo que hago cada semana", dijo Revis, que recibió ayuda del profundo Kerry Rhodes. "Nos comunicamos durante la semana por medio de Twitter, pero callé después del miércoles para poder enfocarme en mi trabajo y preparación. Chad y yo somos buenos amigos. Sencillamente no fue su día".
En la segunda mitad, la defensa siguió abusando de los Bengals. El mariscal suplente J. T. O'Sullivan llevó a Cincinnati a un primero y 10 en la yarda 12 de Nueva York y poco después los Bengals enfrentaban un cuarto y 37 en la 39 de Nueva York, obligados a entregar el balón vía un despeje.
En la primera jugada del cuarto tiempo, O'Sullivan y los Bengals tenían un tercero y 6 en la yarda 14 de Nueva York. Los Jets respondieron con una carga con sus dos profundos. Jim Leonhard llegó primero y le arrebató el balón a O'Sullivan en la yarda 30. Rhodes recogió el balón suelto y arrancó 44 yardas hasta la 26 de Cincinnati. Los Jets entonces remataron con una marcha corta que culminó con un acarreo anotador de dos yardas de Jones, su segundo touchdown del partido.
Y más tarde, cuando Quan Cosby voló 40 yardas en la devolución de un despeje y llegó hasta la yarda 26, los suplentes de los Jets preservaron la blanqueada con otro corte de balón. James Ihedigbo capturó a O'Sullivan y le arrebató el balón. El novato Jamaal Westerman lo recuperó y lo llevó hasta la yarda 28 de Cincinnati. El mariscal sustituto Kellen Clemens entonces hincó la rodilla tres veces para matar el reloj y sentenciar la victoria.
"Estábamos tocando en la puerta de los playoffs", dijo el guardia nariz Sione Pouha. "Hoy la abrimos con un gran empujón".
"Fue tremendo jugar un partido completo y demostrar que somos un equipo capaz", agregó el apoyador Bart Scott. "Cada uno jugó a su nivel. Corrimos con el balón y creo que eso abrió todo lo demás. Pudimos jugar una defensa sofocante. Demostró que si no metemos la pata, si no cometemos errores y no nos equivocamos en la ejecución de los esquemas defensivos, somos un equipo peligroso".
Pero, ¿son los Jets un equipo tan peligroso que nadie más quiere enfrentarlos?
Los Bengals no tienen más remedio. Jugaron el domingo sin Cedric Benson, su corredor protagonista, y cuatro titulares lesionados de una defensa que fue la segunda mejor contra corredores esta temporada. Seguramente harán los ajustes que crean necesarios para el encuentro del sábado ante su propia afición, con la esperanza de que se medirán a unos Jets sobreconfiados y más parecidos al equipo que lució mal en octubre y noviembre, cuando perdieron seis de siete.
Ryan rehusó ni siquiera considerar esa posibilidad.
"Mucha gente nos había eliminado, quizá con razón", dijo. "Pero nadie en nuestra organización pensó que estábamos acabados. Sé que aquéllos afuera pueden pensar y decir lo que quieran, pero hay algo que yo sé: no quieres medirte con nosotros".
Notas del partido
Los acarreos de 57 y 32 yardas de Smith ambos iniciaron con la formación seminola, nombrada en honor del equipo de la Universidad de Florida State, donde jugó el lesionado corredor Leon Washington… Los Jets ganaron el primer cuarto en todos los aspectos, incluyendo 142 yardas a favor y solo una en contra. El tiempo de posesión fue de 13:57, su mejor rendimiento en un cuarto desde que controlaron el balón 14:09 en el segundo tiempo del partido de postemporada contra Jacksonville en los Meadowlands en 1998… Y la marcha de 21 jugadas y 11:11 que culminó con el primero de los tres goles de campo de Jay Feely fue la más larga en tiempo desde 1999 contra New England.
El esquinero Dwight Lowery ha levantado su nivel de juego. Desvió su cuarto tiro e interceptó su segundo pase en dos partidos. Le cortó el balón a Palmer cuando restaban 20 segundos en la primera mitad, robo que dio paso a un gol de campo de 39 yardas de Jay Feely que puso arriba a los Jets por 27-0 justo antes del medio tiempo… El apoyador David Harris, el líder de paradas de los Jets, sufrió una lesión de tobillo en la jugada y presenció la segunda mitad desde la banca. Ryan dijo el lunes que no sabía si Harris estaría en condición para jugar el sábado… Laveranues Coles, ex ala de los Jets, encabezó a los receptores de Cincinnati con tres recepciones para 19 yardas.
Fue el primer partido de casa de hora estelar de los Jets desde la 11.ª jornada del 2005, cuando perdieron ante los Saints por 21-19. Y fue la primera victoria en casa en hora estelar desde que derrotaron a Miami por 41-14 en un lunes por la noche del 2004… Los cinco capitanes de los Jets para el partido fueron el corredor Thomas Jones, los apoyadores David Harris y Bart Scott, el tackle ofensivo D'Brickashaw Ferguson y el ala defensiva Shaun Ellis, los 5 jugadores que fueron seleccionados como primeros o segundos sustitutos al Pro Bowl, o el tazón de estrellas.