Cuando los Jets y los Ravens se enfrentaron en la primera semana del 2010, es posible que el conjunto verdiblanco hayan intentado proteger mĂĄs de la cuenta a su joven mariscal.
"TenĂamos tantas jugadas, y tantas jugadas especĂficas para un esquema en particular, y entonces los demĂĄs entrenadores me decĂan, 'ten mucho cuidado' y 'cuidado con este tipo', que habĂa tanto que pensar. Â Al punto que te quedabas atascado en la lĂnea. Casi paralizado intentando hacerlo todo bien", dijo Mark SĂĄnchezesta semana mientras recordaba los detalles de una noche dura y penosa.
"Y el fĂștbol no es asĂ. Las cosas en el campo de juego no suceden asĂ. Las cosas cambian. Los jugadores se mueven y cambian su posiciĂłn. Se quiebran los esquemas de protecciĂłn. No ves algo en el esquema rival. Pasan cosas. Creo que no tuvimos buenas medidas para resolver las contingencias del juego".
Y en consecuencia, los Jets cayeron derrotados por 10-9 en un partido nada elegante. SĂĄnchez completĂł apenas 10 de 21 lanzamientos para 74 yardas. En las jugadas de tercer intento, los Jets fueron un fracaso casi total, fallando en 10 de 11 oportunidades.
Mucho ha cambiado desde entonces. Tanto que ya nadie puede acusar a los Jets de mimar a su mariscal. Los Jets visitan a los Ravens en el estadio M&T Bank de Baltimore este domingo (8 p.m. WADO 1280) con un ataque que promedia 27.7 puntos y 278.7 yardas por aire, rendimiento que los coloca entre los 10 mejores de la Liga. Como Randy Lange destacĂł ya esta semana, los Jets estĂĄn lanzando el balĂłn en 62.2 por ciento de las jugadas, una relaciĂłn insĂłlita para un club cuyo eslogan solĂa ser Ground and Pound, magullarte y pisotearte con un juego de corredores arrollador.
Y mientras que SĂĄnchez aĂșn comente errores, ha mejorado enormemente en relaciĂłn a sus dos primeras campañas. Su Ăndice de mariscal de 90.1 es casi 15 puntos mayor que su Ăndice de 75.3 en el 2010. Y su porcentaje de tiros completos de 62.5 es muy superior a su rendimiento de 53.8 y 54.8 por ciento en las primeras dos temporadas.
Y si las cifras no son suficientes para convencerte de que Sånchez a los 24 años de edad ha dado un salto cualitativo en su maduración, lee entonces lo que dice uno de los mejores apoyadores en la historia de la NFL.
"Puedes ver que es muy decidido con lo que quiere hacer con el balĂłn. Es lo que ves en un mariscal veterano mientras madura", declarĂł Ray Lewis, quien ha perdido muy poco de su juego feroz tras 16 temporadas con los Ravens. "Luce cĂłmodo mientras intenta engañarte con su mirada. Mira aquĂ, mira allĂĄ cuando sabe en todo momento adĂłnde quiere tirar".
Y segĂșn Lewis, SĂĄnchez lo hace ahora con regularidad, como lo demostrĂł el domingo pasado en Oakland. ParalizĂł a la defensa cuando mirĂł primero al centro del campo antes de fijar la mira en la banda izquierda y conectar con [Plaxico Burress* *para un touchdown de 16 yardas.
"Mira a unas de estas jugadas grandes que realizó en Oakland, cuando engañó a los defensas con una mirada al centro del campo antes de conectar con Plaxico. Creo que hace mucho mejor trabajo revisando sus opciones en cada jugada en la secuencia debida", agregó Lewis.
Por supuesto, nadie, ni siquiera SĂĄnchez es perfecto. AdemĂĄs de seis tiros anotadores, suma cuatro interceptados, todos porque la defensa supo anticipar la direcciĂłn del lanzamiento. Ninguno de los tiros interceptados fueron desviados en la lĂnea de ataque, y uno el domingo fue resultado de una mala decisiĂłn justo despuĂ©s de que el novato [Jeremy Kerley* *habĂa puesto a los Jets en gran posiciĂłn con una devoluciĂłn de 53 yardas de un despeje.
"He realizado algunos tiros magnĂficos, tras gran anĂĄlisis y grandes decisiones en la lĂnea, y tambiĂ©n soy culpable de algunas jugadas estĂșpidas que nos hicieron lucir mal y no nos ayudaron a ganar el partido", afirmĂł SĂĄnchez. "ÂżPuedo mejorar? Sin duda alguna".
Lo mĂĄs seguro es que SĂĄnchez tenga que jugar otra vez sin el centro [Nick Mangold* *, quien entrenĂł brevemente con el club el viernes tras casi dos semanas de inactividad debido a su lesiĂłn de tobillo. Pero ninguno de los esquineros de los Ravens es considerado un defensa intimidante, y el domingo pasado Matt Hasselbeck, el mariscal de los Tennessee Titans, abusĂł de Baltimore cuando completĂł 20 lanzamientos para 358 yardas.
Una de las claves del partido serĂĄ la protecciĂłn de la lĂnea ofensiva de los Jets. Fallaron contra los Raiders y le costĂł a SĂĄnchez una nariz rota. SĂĄnchez jugarĂĄ el domingo con una pantalla protectora dentro del casco, pero necesitarĂĄ mĂĄs que eso para superar una defensa que ya suma nueve capturas y cuenta con el profundo Ed Reed, el Caco del balĂłn.
"Quisiera tener un segundo par de ojos", dijo SĂĄnchez con una sonrisa. "Es uno de esos jugadores que es tan bueno como dicen. Es superinteligente y listo jugando atrĂĄs en el cuadro secundario. Parece mĂĄs un jardinero central. Seguro que sigue el esquema y sabe sus responsabilidades, pero al mismo tiempo posee gran instinto para el juego".
ÂżPodrĂĄ SĂĄnchez soltarse y jugar a fuerza de puro instinto, igual a como lo hace Reed? Reed, veterano de 10 campañas, suma 56 tiros interceptados, incluyendo dos esta temporada. Los Ravens hicieron lucir pequeño al mariscal Ben Roethlisberger y los Steelers en su Ășnico encuentro en casa hasta ahora, cortando siete balones, incluyendo tres tiros de Big Ben.
"Claramente, no quieres telegrafiar nada", dijo Sånchez en una clara referencia a Reed. "No puedes mirar a un solo receptor y esperar que no se aparezca porque es lo que hace mejor. Al mismo tiempo, tampoco quieres salirte de tu rutina y estar girando la cabeza constantemente como una muñeca sin saber adónde quieres tirar".
Sånchez cree firmemente que puede jugar sin la parålisis del año pasado. También el técnico de Baltimore, John Harbaugh.
"Creo que si tienes a un cuadro de alas como el que tienen ellos, a un ala cerrada como el que tienen, a corredores que saben bloquear y atrapar lanzamientos, junto a un Mark Sånchez que estå madurando como mariscal, ¿por qué entonces no tirar el balón?", dijo Harbaugh. "Tienen armas en cada posición, algo que pone nerviosa a cualquier defensa".




