Un gran número de los jugadores de los Jets jugarán una final de conferencia, el partido que lleva al ganador directamente al Súper Bowl, por primera vez en sus carreras. Así que, seguramente están algo nerviosos, ¿no?
"Este equipo estará tan suelto como cualquiera que han visto en una final de la AFC", afirmó el técnico Rex Ryan durante una rueda de prensa nacional el miércoles. "Suelto porque vamos a prepararnos a lo mejor de nuestras habilidades, deseosos de esta oportunidad de competir contra un buen equipo de fútbol".
"No les tenemos miedo a los Colts", agregó Ryan. "Estamos emocionados por poder competir con ellos".
Por supuesto, los Jets saben cuán grande es este partido, pero no tienen razón por qué cambiar su estilo tras llegar a este punto. El mariscal Mark Sánchez, que confiesa haber adquirido algunas de las supersticiones de su técnico, dijo que no se afeitará la barba desaliñada que ha cultivado desde que jugaron la semana 16 en Indianápolis.
"¿Por qué cambiar ahora? Hemos encontrado una rutina en estas últimas semanas y estamos haciendo nuestro juego como equipo", dijo Sánchez. "Nadie quiere cambiar. Ciertamente yo no".
"Es cuestión de jugar, divertirnos y hacer lo que hemos hecho siempre", agregó Sánchez. "El campo tendrá las mismas dimensiones. El balón será un balón NFL marca Wilson que lo tiras como siempre lo has hecho. Una vez que eliminas las distracciones y todo lo demás en el entorno del partido, puedes salir a jugar y buscar librarte con tu preparación.
"Creo que con nosotros se trata de la repetición", dijo el esquinero Darrelle Revis. "Estamos haciendo la misma cosa, pero hay que ser grande. Pienso que ése es el detalle. No tenemos miedo de dar todo lo que tenemos. Y tendrás que vencerlos. Así de sencillo".
La afición verdiblanca tampoco quiere que su equipo cambie sus hábitos. Con una victoria más, los Jets avanzarán al Súper Bowl por primera vez desde que Joe Namath era el mariscal y el rey de Broadway en 1968.
Y aunque han superado las expectativas en una temporada que arrancó con un técnico y un mariscal novatos, una derrota en la final de conferencia sería considerado por muchos una gran decepción.
"En partidos como éste, no puedes temerle al fracaso", dijo el apoyador Bart Scott. "No puedes jugar tenso. Si sales a jugar según la teoría, [Peyton Manning] completará un pase cada vez que tire el balón. Hay que tener fe en tu preparación, en tus esquemas y en el hombre que se alinea a tu lado.
"Sabemos que será un partido duro, pero no tememos perder", agregó Scott. "Si no tienes miedo de perder, tendrás una mejor oportunidad de triunfar".
Y pese a que más gente cada día tiene fe en los Jets, si ellos no creen en si mismos, nadie más tampoco tendrá confianza. Este grupo sumamente confiado ha vencido la adversidad durante toda la temporada y se ha mantenido unido durante los momentos más difíciles. Posiblemente las derrotas amargas y los tiempos duros de octubre y noviembre los han preparado para este momento.
Revis, que fue votado por el público, los técnicos y los jugadores para su segundo Pro Bowl, el tazón de estrellas, afirma que todos los grandes receptores que ha marcado durante el año lo han mentalizado para el reto del domingo. Los Colts poseen un cuadro estelar encabezado por Reggie Wayne, Pierre Garçon y el ala cerrada Dallas Clark. Seguramente como sucedió el domingo pasado contra San Diego, los Jets rotarán a Revis para que defienda a todos según la situación del partido.
Y aunque estará jugando dentro de un estadio techado con clima controlado, Revis, el número 24, pronosticó un ambiente turbulento e impredecible.
"Habrán muchas tormentas en el campo", dijo con una sonrisa. "Será una locura. Sencillamente habrá que soportar los primeros golpes. Enfrento un gran reto porque Reggie Wayne es un tremendo ala. Pero todo comienza con Peyton Manning. Es un gran mariscal, lanza el balón a donde los defensas no pueden llegar. Creo que ésa es la clave. Sus receptores son mejores porque él pone el balón donde los defensas no lo pueden encontrar".
Los Jets entienden que los obstáculos mayores entre ellos y el Súper Bowl son el número 18 y los Colts, cabeza de serie en la conferencia. No hay que disimular. Será un partido enorme y difícil, digno de dos equipos que aspiran a jugar en dos semanas por el trofeo Lombardi. Pero para los Jets, también tiene aire de ser un final de película.
"Hay que jugar un partido como éste para ganarse un anillo de campeón", dijo Scott. "Es una de esas cosas que el dinero no compra. Hay que ganárselo. Por eso es tan especial. Es una oportunidad de consagrarte y ser parte permanente de la historia. Es algo que vivirá por mucho más tiempo que tú".
