Olvídense de la reciente racha de tres derrotas. De los problemas de un ataque que aún no logra producción constante. Del hecho de que el técnico Rex Ryan nunca había ganado el primera encuentro después de la semana libre.
Tras ocho partidos, o sea la primera mitad de la temporada, es borrón y cuenta nueva para los Jets, quienes combinaron su triunfo en el estadio Ralph Wilson ante los Buffalo Bills por 27-11 con la victoria de los Giants en Foxboro, Massachusetts frente a los New England Patriots para forzar un triple empate por el primer lugar de la división Este de la conferencia Americana.
"Creo que nuestro equipo se encuentra donde quería estar en este momento", dijo el técnico Rex Ryan. "Sabíamos que iba a ser un partido difícil. Buffalo estaba invicto en casa y jugando muy bien. También sabíamos que nuestro equipo iba a salir con todo lo que tenía. En general, me gustó como jugó mi equipo".
Por supuesto que le gusta. Tras su tercer triunfo en línea, y el primero del año en el gallinero ajeno, los Jets ahora tienen marca de 5-3, igual que Buffalo y New England. El domingo próximo reciben a los Patriots en el estadio MetLife, el partido de gala de la jornada y un choque que le ofrece a Nueva York la oportunidad de tomar control absoluto de la división.
Nadie lo hubiese creído hace un mes, cuando los Jets perdieron en Foxboro contra los Patriots, su tercera derrota consecutiva. Pero en la NFL, un mes hace una gran diferencia, y los Jets se han aprovechado para mejorar enormemente los dos aspectos fundamentales de su juego: la defensa y el ataque terrestre.
El domingo, cuando la ofensiva verdiblanca de nuevo tardó en encajar, la defensa estuvo férrea y sofocante desde el principio. Hostigaron al mariscal de un equipo que promediaba 30 puntos. Ryan Fitzpatrick completó menos de la mitad de sus lanzamientos, 15 de 31 para 191 yardas, y nunca lució seguro en el bolsillo de protección.
El corredor Fred Jackson, autor de cinco partidos de 100 yardas, se tuvo que conformarse con 82. De hecho, los Bills no marcaron un touchdown hasta tarde en el encuentro, un tiro de siete yardas de Fitzpatrick a David Nelson que puso fin a la racha de tres partidos de los Jets en la cual no permitieron touchdowns en la segunda mitad.
Los apoyadores Calvin Pace y David Harris interceptaron un pase cada uno y el profundo Jim Leonhard recuperó un balón suelto de Jackson. Y cuando los Bills, un equipo con remontes improbables esta temporada contra Oakland y New England, se la rifaron temprano en el último tiempo en una jugada de cuarto intento y literalmente tres pelos, el apoyador Bart Scott aplastó a Jackson detrás de la línea de ataque.
Como dijo Ryan, en general le gustó como jugó el ataque. La primera marcha de los Jets fue la más larga del año en cuanto el número de jugadas y tiempo. Sumó 15 jugadas, 87 yardas y 10:09, pero terminó con un tiro interceptado dentro de la zona de anotaciones cuando Mark Sánchez falló malamente y techó a su receptor en el centro del campo.
La faltas personales también perjudicaron a los Jets, quienes pese a una enorme ventaja en tiempo de posesión, ganaron la primera mitad solo por 3-0. Por fortuna, Ryan y su cuerpo técnico poseen la capacidad para hacer los ajustes necesarios, y los Jets le dieron vuelta al partido en el tercer cuarto, cuando marcaron 17 puntos y se fueron arriba por 20-3. LaDainian Tomlinson anotó su primer touchdown por tierra de la campaña y su n.º 161 de su ilustre carrera y Sánchez conectó con Santonio Holmes en un tiro de ocho yardas.
Sánchez completó 20 de 28 lanzamientos para 230 yardas, un touchdown y un tiro interceptado. En otras palabras, completó 71.4% de sus lanzamientos, su mejor puntería del año y rendimiento que le valió para un índice de mariscal de 92.9. En la racha de tres victorias de los Jets, Sánchez ha completado 52 de 86 lanzamientos (60.4%) para 604 yardas, cinco touchdowns y dos tiros interceptados.
