A inicios de la campaña, el choque de la semana 15 entre los Jets y los Philadelphia Eagles prometía ser una previa del Súper Bowl. Mientras que los Jets actualmente son uno de los equipos comodines de la conferencia Americana, los Eagles se encuentran al borde del precipicio, con marca de 5-8 y en peligro de ser eliminados en la división Este de la conferencia Nacional.
Los Eagles son una colección de enorme talento que sencillamente no ha cuajado y cumplido con las expectativas, un *Dream Team *que ha vivido una temporada de pesadilla. Pero no dejan de ser un rival peligroso capaz de noquear a cualquiera, en parte por el regreso del mariscal Michael Vick tras una lesión. Vick es tan bueno que será el enfoque primario y secundario de la defensa verdiblanca el domingo en Filadelfia.
"Hay que encerrar a Michael Vick", afirmó el esquinero Darrelle Revis* *. "No podemos dejarlo que nos gane con los tiros largos en el juego aéreo o por tierra cuando decida correr".
Desde que ingresó en la Liga en el 2001, Vick ha sido uno de los jugadores ofensivos más difíciles de pillar en el campo de juego. Combina una habilidad nata para escaparse de las garras de los defensas con un cañón de brazo. En pocas palabras, es una doble amenaza letal en la posición de mariscal.
"No hay nadie como él en la Liga", dijo el técnico Rex Ryan. "Es un jugador explosivo, que corre las 40 yardas en 4.4 segundos y puede lanzar una fresa a través de un acorazado".
Debido a un sinnúmero de lesiones, Vick ha vivido una campaña irregular, por debajo de sus normas habituales. Por un lado, suma 12 tiros anotadores. Por otro, ha cometido 15 errores de balón. La estadística que revela más sobre su efectividad es que pese a que promedia 8.1 yardas por acarreo, aún no ha marcado un touchdown por tierra este año.
Los Jets lo seguirán respetando porque es el tipo de futbolista que puede cambiar un partido con una jugada.
"Creo que el objetivo fundamental para nosotros será que los 11 defensas lleguen al balón", declaró el guardia nariz Sione Pouha* *. "Él puede hacer que el primer y segundo defensa fallen, y también el tercero, cuarto y quinto. Pero sería difícil fallar si cada uno de los 11 defensas llegan al balón".
Tras marcar cinco capturas el domingo pasado contra los Chiefs, el mejor rendimiento del año, la unidad defensiva está lista para enfrentar a Vick. Pouha y el resto de la línea serán los primeros responsables de frenar al escurridizo mariscal. Será importante aplicar presión. Pero si no lo encierran en el bolsillo y dejan que se escape en una fuga, los Jets podrán pagar caros sus errores tácticos.
"Es peligroso en ambos aspectos (del juego ofensivo)", dijo Pouha. "Obviamente es una enorme preocupación para mí porque no soy tan veloz".
Para preparar a sus linieros defensivos, Ryan introdujo esta semana un entrenamiento nuevo. Usó a tres de los defensas más ágiles para imitar a Vick mientras que los linieros intentaban encerrarlos.
"Sabes cómo es Vick y lo atlético que es", dijo el esquinero reserva Isaiah Trufant* *, uno de los que se hicieron pasar por Vick. (Ryan) "quería que se acostumbraran por la repetición a su velocidad y que aprendieran qué ángulo tomar durante las jugadas".
Trufant, quien mide 5 pies 8 pulgadas y pesa 170 libras, es el jugador más bajito y liviano en la plantilla de los Jets. Debido a su habilidad de correr y cambiar de dirección, fue una presa difícil de pillar.
"He visto entrenamientos parecidos en el pasado", dijo Trufant. "Si te enfrentas a un mariscal veloz y elusivo como él, quieres que tus linieros defensivos practiquen lo más posible. Durante la parte normal de los entrenamientos, es posible que no se pueda hacer".
A lo largo de su carrera, Vick ha demostrado cualidades casi sobrehumanas, y quizá no exista ningún esquema capaz de frenarlo totalmente.
"Hay que encerrarlo, si puedes", dijo Revis. "Probablemente es el mariscal que mejor sabe fugarse que haya visto el juego. Es un tipo increíble. Lo único que puedes hacer es intentarlo a ver si funciona".
